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Alianza Atlético

¡La tarde más triste para Sullana¡

Igual que en una sala del hospital esperando al paciente desahuciado, así se encontraba la interna de Alianza Atlético a pocos minutos del partido que se pensaba que era la última chance para salvar la categoría.

Con jugadores cabizbajos, conscientes que ellos mismos habían provocado que el enfermo empeore más, con el gerente Cesar Castro, quien desde la noche pasada ya había sido notificado de la resolución del TAS, deambulando sin un Norte y con la reaparición del colombiano Walter Aristizabal metido entre los camerinos haciendo su última alineación, así se vivieron los minutos antes del partido. El presidente Lander también brilló por su ausencia.

Los minutos corrían y cada persona allegada al club llegaba y era como darle el pésame a cada uno de los jugadores o personas que con el paso de los años se hicieron hinchas del querido Alianza Atlético que nació en el humilde barrio Norte de Sullana.

Algunos con la voz entre cortada, preguntaban si existía una ligera esperanza de vida para el paciente, pero cada periodista que la hacía de “médico” le confirmaba que el TAS era la última instancia definitiva. Los hinchas, que sufrían desde sus viviendas, también bombardeaban las redes sociales.

Ya no había nada más que hacer, el paciente o Alianza Atlético ya estaba en Segunda División y no había vuelta que darle. El partido, era un mero trámite, pero igual que todo el año, nuevamente los jugadores nos decepcionaron y no se despidieron dignamente.

Para la anécdota quedará el “lapo” que le metió Meza Cuadra a Mendieta para que se proyecte más y juegue con más aptitud o   la recriminación del mismo “Torito” a Julio García que celebraba el descuento cuando iban perdiendo 4-1.

Las palabras del Castro, al denunciar que hubo jugadores que fingieron lesiones para no estar en los partidos claves, también quedarán grabadas y será la consciencia de cada jugador quien los termine de juzgar.

Al término del partido, los recogebolas, los utileros, los jugadores de la reserva que algún día soñaron con debutar en el fútbol profesional, recogieron sus cosas para irse y despedirse del Melanio Coloma que los albergó cuando más los necesitaba.

Como periodista e hincha sólo les digo: Alianza Atlético no ha muerto. Sólo está descansando para algún día VOLVER CON FUERZA y en su estadio Campeones del 36…VOLVEREMOS.

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