Con una mano el corazón y con la otra con el rosario en la mano rezándole al Señor de la Buena Muerte de Chocan, así terminaron los hinchas del Sport Chorrillos luego que sus once guerreros en base a garra lograran voltearle el marcador al conjunto de la Universidad de Tumbes.
Nuevamente, el patrono de Querecotillo, no los defraudó y ayudó que la naranja mecánica sume sus tres primeros puntos en la etapa regional de la Copa Perú. La hinchada del Chorrillos tampoco se quedó atrás y también alentó sin cesar.
Los hijos de Chocan, entraron dormidos al Dos de Febrero y en el primer tiempo empezaron perdiendo 2-1, donde Yimi Chuyes tuvo que rearmar el equipo para lograr remontar el marcador. Jairo Farfán, un jugador atrevido y con bastante talento, Aris Cruz y Brayan el Loco Severino ingresaron y el equipo mejoró.
Elmer Celi se acordó de jugar y Jairo Farfán y Alexis Soto empezaron a jugar por las bandas, pues los centrales de Tumbes se defendían muy bien por alto. Precisamente Soto, peleó un balón en el área y apareció el goleador Toluca Castillo para de un puntazo anotar el empate.
El árbitro, quien era un espectáculo aparte, otorgó seis minutos y los cientos de hinchas de Querecotillo y Sullana empezaron con el rosario. Primero contra los jugadores de tumbes y luego elevaron sus plegarias a Chocán.
El Brayan Severino, quien junto a Nunjar son de Querecotillo, espero un rebote y la mandó a guardar para desatar la locura en el estadio Dos de Febrero, donde los hinchas gritaron a todo pulmón el gol del hijo de Chocán. Si, El Loco apareció nuevamente, como en la final departamental, para anotar un golazo y decirle al entrenador. Aquí estoy y siempre daré todo por mi este equipo de la tierra que me vio nacer.
Severino nuevamente fue determinante y logró que Chorrillos sume sus tres primeros puntos en la etapa regional de la Copa Perú para que el sueño continúe.